Glaucoma: El ladrón silencioso de la vista

El glaucoma ha sido apodado el "ladrón silencioso" porque ocurre sin previo aviso y no presenta síntomas hasta que es demasiado tarde.

Es una enfermedad bastante grave que reduce gradualmente la visión de una persona y, si no se trata, puede degenerar en una pérdida total de la visión. Entre las principales causas asociadas al glaucoma se encuentra un defecto en los canales de drenaje del ojo.

En la cultura popular, existe la creencia de que el "uso excesivo" o el uso de lentes de contacto favorece el desarrollo de glaucoma, lo cual es completamente falso y no está respaldado por ninguna investigación científica. Si se detecta a tiempo, se puede evitar la pérdida de la visión.

¿Cómo se forma el glaucoma?

Delante del ojo hay un líquido llamado humor acuoso. Este líquido sale del ojo a través de la pupila. Luego se transporta al torrente sanguíneo a través del sistema de drenaje.

Cuando se drena el sistema, el líquido no puede salir, puede acumularse, aumentando la presión interna en el ojo, lo que puede dañar el nervio óptico y perder progresivamente la visión. En algunos casos, el glaucoma puede ocurrir a pesar de la presión ocular normal.

Actualmente, los expertos no están seguros de por qué ocurre este fenómeno o por qué se daña el sistema de drenaje.

Identificar el glaucoma por sus características

Los síntomas más comunes son: visión borrosa, halos iridiscentes alrededor de luces brillantes, dolor de cabeza o de ojos, náuseas, vómitos y ceguera repentina. La sutileza de que suceda es que la mitad de las personas no se dan cuenta de que están sufriendo.

Es más común en personas mayores de 40 años, y se ha descubierto que los asiáticos, los hispanos y los africanos son más propensos a la enfermedad.

Además, las personas con antecedentes de glaucoma en la familia, las personas con diabetes, presión arterial alta o traumatismos oculares también son propensas al glaucoma ocular.

Tipos de glaucoma

Hay varios tipos de glaucoma, que dependen de la causa del glaucoma. Los más famosos de estos son:

Glaucoma de ángulo abierto.

Considerado el más común de todos. La presión del ojo aumenta gradualmente hasta que finalmente se daña el nervio óptico.

Glaucoma de ángulo cerrado.

Su aparición es repentina y relacionada con la anatomía del ojo.

Secundario.

Puede ser el resultado de una enfermedad existente o cualquier otra causa externa. Entonces puede ser similar al ángulo abierto o al ángulo cerrado.

Congénito.

Este tipo está presente desde el nacimiento.

Glaucoma de tensión normal.

Es similar a un ángulo abierto, pero sin la PIO elevada.

Causas

• La condición más común es el glaucoma de ángulo abierto, que, como ya hemos dicho, es causado por el aumento de la presión en el ojo y el daño posterior del nervio óptico.

• A veces, la anatomía del ojo juega un papel, como en el glaucoma de ángulo cerrado, donde el ángulo entre el iris y la córnea es demasiado estrecho. Esto crea una lesión aguda y se considera una emergencia médica.

• El glaucoma secundario, que ocurre como resultado del uso de esteroides, la acumulación de residuos en el ojo, la inflamación o el daño en el ojo, así como los quistes o tumores, pueden anunciar el desarrollo del glaucoma.

• Si el problema se debe a una malformación del sistema de drenaje, es un glaucoma congénito.

• Hasta la fecha, la ciencia ha ignorado las causas del glaucoma de presión normal.

El glaucoma solo se puede descubrir a través de un examen ocular completo y, una vez descubierto, se puede tratar y curar siempre que se realice a tiempo. Por eso es importante consultar a su médico si experimenta algún síntoma o simplemente para controlar su visión de forma regular.